jueves, 15 de julio de 2010

El vencejo y la luna

En el comienzo de la caída de la luz del día, cuando se torna el poniente como un velo acuoso y languidece de azul, danzan juntas la música de formas. Alas vivas negras y el ala blanca de luz tenue menguante. Ayer las vi juntas al menos un instante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Preciosa!! Un saludo

Nacho.

Atelier Segura dijo...

Obrigado.